Hombres Orando

Hombres Orando – Servicio Militar Activo
Cuando Rick se fue para su segundo turno de servicio militar en el Medio Oriente, compartió algunas preocupaciones con su esposa Melissa. “Me siento algo preocupado por los hombres de mi nueva sección. No los conozco tan bien como al equipo anterior. Ora por nosotros.” Como muchos hombres, Rick encara una cultura que proyecta la creencia mal dirigida de que el temor equivale a la debilidad. Muchos hombres detestan admitir sus temores - temor por sus familias, temor por sus finanzas, temor al futuro. Dos meses después de ser enviado, Rick despertó en el Centro Médico del Ejército Walter Reed. Su pierna derecha estaba completamente enyesada... y su pierna izquierda terminaba debajo de la rodilla. Su capitán recontaba, “Siguiendo los heridos en la carretera, Rick se halaba de un soldado herido a otro orando con ellos. ‘Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas’.” (Josué 1:9) Durante su proceso de rehabilitación Rick explicó. “La diferencia entre un cobarde y un héroe no es si tienes miedo o no. Es lo que haces cuando tienes miedo.”

Hombres como Rick entienden que la oración nos permite conquistar nuestras debilidades. El apóstol Pablo oraba repetidamente a Dios pidiendo fuerzas para enfrentar los tormentos de Satanás. Sólo cuando rindió su orgullo pudo entender Pablo que su debilidad era relativa al poder de Cristo (2 Corintios 12:6-10). Los hombres de oración rinden sus temores, orgullos y debilidades a Aquel que está en control.

Hombres Orando – Bajo Ataque
En un momento u otro, todo hombre enfrenta el aplastante peso de falta de poder ante una situación de salud. Los ataques a su cuerpo y mente se presentan implacables. El Dr. Don Colbert, médico, autor y conocido conferencista, observa “... Cuando los hombres vienen a la oficina del medico no te dicen cuál es su problema hasta el último minuto... Los hombres casi nunca piden ayuda.” ¹

La naturaleza competitiva de Jim se revelaba tanto en su papel como vicepresidente como en su afición por el ciclismo y el kayak. Cuando una anormalidad no relacionada con el cáncer se presentó durante un examen médico rutinario, Jim trató de mantenerse inamovible. Cuando otros exámenes revelaron cáncer de próstata en etapa D (llamado también etapa IV), lo cual se considera médicamente incurable, Jim resintió esta invasión en su vida. “No me dio coraje, pero me sentí impotente y me preguntaba, ‘¿Por qué Señor, por qué?’” A pesar de que su fe en Dios había permanecido fuerte durante los últimos quince años, Jim recordaba los tensos momentos justo antes de su prostatectomía radical. Justo antes de entrar a la sala de operaciones, le pidió a quién le llevaba que se detuviera. “Miré y señalé hacia arriba y dije, ‘Señor, Tú me conoces y yo Té conozco—haz Tu voluntad conmigo.’ Una vez dejé salir esas palabras estuve en paz y le dije a la persona que me llevaba, ‘¡Vámonos!’”. Los hombres de oración no corren a tratar de resolver la infinidad de posibilidades negativas que pueden encarar en el camino antes de ir a Dios. Son sólo eso...posibilidades (Marcos 10:27)

Hombres Orando –Hombría Auténtica
El hombre comúnmente tiene sólo dos confidentes, incluyendo su esposa y otro miembro de la familia. Ya que la mayor parte de los hombres trabajan demasiado, tienen demasiados compromisos, y están sobre-distraídos, no siempre se sienten victoriosos en lo que respecta el sobreponerse a obstáculos. Por lo tanto, es importante que los hombres oren con y por otros hombres – se fortalezcan unos a otros (Proverbios 27:17). Rick, Jim y el apóstol Pablo se dieron cuenta de que la hombría auténtica acepta la necesidad de la ayuda e intervención de Dios.

A través de la oración, cada hombre obtiene una visión de masculinidad bíblica que se relaciona con sus propias vidas y asuntos. A través de la fe, Dios provee las instrucciones prácticas para los hombres de oración reales.

• Aceptan responsabilidad por sus acciones (Salmos 32)
• Dirigen con valentía en contra de la oposición (Daniel 6:7, 10-11)
• Reciben la recompensa de Dios por obedecerle (1 Crónicas 4:9-10)